EUROPA
PRESS
24 noviembre
2023
El
sundowning o síndrome del atardecer en el Alzheimer y
la clave para prevenir las conductas problemáticas
El Alzheimer es la demencia que más se
diagnostica hoy en día. Hay unos 800.000 españoles que la padecen, según datos
de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología. Suele debutar a partir de
los 70-75 años; aunque, sí que es verdad que empieza a los 40 años la
enfermedad, con el depósito de amiloide, a pesar de que no somos conscientes de
ello.
Belén González Glaría es geriatra en el Hospital
Universitario de Navarra (Pamplona), y coordinadora del grupo de Demencias de
la SEGG, y del de la Sociedad Navarra de Geriatra y Gerontología (SNGG), y una
de las personas que más controlan esta enfermedad en nuestro país.
Nos cuenta en una entrevista con Infosalus
que el Alzheimer es una enfermedad que afecta sobre todo a la cognición, a la
memoria, y va añadiendo otros elementos cognitivos, como la capacidad de
reconocimiento de las personas, de los lugares, de hacer cosas, la
desorientación; algo que al final le va limitando para las actividades
instrumentales y básicas de la vida diaria, según detalla la experta, y
desarrollando una dependencia progresiva y paralela al trastorno cognitivo.
¿Qué podemos hacer para que se manifieste más tarde esta
patología neurodegenerativa? Dice que trabajar mucho la neuroplasticidad
y nuestra reserva cognitiva. ¿Cómo? Controlando los factores de riesgo
cardiovascular (colesterol, sobrepeso, hipertensión, ejercicio físico, hábitos
de vida saludable, entre otros muchos), así como el tema emocional, e incluso
la socialización y el tener muchas inquietudes culturales y sociales.
"Esto hace que tengas más reserva cognitiva; con lo cual, si se manifiesta
la enfermedad, lo hará más tarde", apostilla.
Qué es el sundowning
Así, esta especialista detalla que el sundowning
o síndrome del atardecer realmente es algo que tenemos todos, tengamos
Alzheimer o no: "No es lo mismo hacer un examen a las 9 de la mañana, que
a las 4 de la tarde. Más al final de la tarde es cuando estamos todos más
cansados. En las personas con demencia es el momento en el que empeoran sus
elementos cognitivos, están más inquietos, más desorientados, más que saltan a
todo, más nerviosos, porque tienen menos referencias orientadoras. Al no
comprender los que estamos bien ese funcionamiento generamos conductas
problemáticas".
La doctora González Glaría añade que también en la última
hora de la tarde se producen cambios hormonales y en el ritmo circadiano de la
persona que influyen igualmente. "Hay veces que están más desorientados,
tienen interpretaciones delirantes, e incluso alucinaciones porque están más
cansados", insiste
Cómo prevenir las conductas problemáticas
Defiende esta geriatra que se pueden prevenir esas conductas
problemáticas estableciendo rutinas diarias, sobre todo por la tarde, y que
respondan a las necesidades básicas psicológicas de la persona, es decir, el
sentirse seguro y estar entretenido. "Si a alguien le gusta salir a la
calle no dar pie a que se sienta inseguro, de forma que se haga todos los días
a la misma hora, jugar a las cartas, al parchís, o tomar un chocolate con
churros, y sin dar pie a que se sientan inseguros y desorientados", relata
la geriatra del Hospital Universitario de Navarra.
Hay veces que se emplean fármacos, según prosigue esta
experta de la SEGG, "con los que entran más tranquilos al momento de la
tarde", si bien considera que lo fundamental es satisfacer esas
necesidades básicas antes citadas, y no dar pie a que sientan inseguridad.
Con ello, reitera que este síndrome del atardecer realmente
nos pasa a todas las personas, aunque en quienes tienen Alzheimer es más
frecuente porque son personas dependientes, y una manifestación más habitual de
ese cansancio y que se hace más notoria conforme avanza la patología. "La
manifestación será distinta en función del grado De demencia. Si tienes la
capacidad de moverte, de planificar acciones, eres capaz de irte de casa será
menor que si no lo eres. Pero cuando tienes una demencia avanzada igual es el
momento en el que estás con gritos, quejidos. Hay que insistir en que es algo
inherente de nosotros, una muestra de cansancio", agrega la miembro de la
SNGG.
En último lugar, la doctora Belén González Glaría cree que,
si se conoce y se normaliza este fenómeno, y se entiende, podríamos evitar
muchas conductas problemáticas. "Imagínate que tienes la necesidad vital
de salir de tu casa porque no la reconoces, la sensación de no estar en un
sitio y encima alguien a quien no conoces te cierra la puerta para no dejarte
salir. Con que la gente lo intente normalizar y entender el manejo sería muy
distinto y se generarían menos conductas problemáticas", sentencia la
coordinadora del grupo de Demencias de la SEGG.